La báscula I

Estamos en época veraniega. El verano es el momento en el que a la gente le da por adelgazar... unos dicen que han de perder lo que ganaron en Navidad con los turrones, los polvorones, los bombones y todas esas cosas tan buenas que se comen por ese tiempo (que por cierto, pocas ganas tengo de comerme un polvorón ahora mismo , me imagino que será la época XD ), otros dicen que quieren adelgazar porque no les cabe el bañador del año pasado, unos cuantos que quieren lucir tipito en la playa, mientras que otros lo hacen porque se ven gordos/gordas o simplemente quieren perder esos quilitos de más... claro que también tenemos al que pasa de todo y le da igual estar gordo o gorda, que delgado/a o tener esos "michelines" por todas partes.

Pero justamente por todas esas dietas milagrosas, las horas de gimnasio (o tener esa cuota que pagar para nada ) y los productos (ya sean naturales o no) hacen de la báscula un elemento que acompaña a cualquier individuo sobretodo durante estas fechas.

Es la báscula para unos o simplemente el peso para otros. Ese artefacto que nos indica, de aquella manera , nuestro peso. Pero las preguntas empiezan aquí... situémonos en la situación... dicho artefacto en el suelo colocado a cero, una persona desnuda, con una única toalla envuelta alrededor del cuerpo. Lo normal aquí sería subirse tal cual encima del peso, pero no es así; dicha persona prefiere poner primero la punta del dedo gordo e irse apoyando poco a poco... cómo si el peso marcara menos de esta forma (la báscula marcará tu peso igual te subas de golpe o despacio ). Lo siguiente es cerrar los ojos mientras nuestro cuerpo se "deja caer" sobre el frío material y entre que no vemos y nos subimos lentamente tendemos a agarrarnos sobre el mármol del cuarto de baño o apoyar nuestras manos en la pared... todo un espectáculo, vamos.

Una vez subidos encima hay miedo a abrir los ojos, para qué te subes si luego no quieres ver lo que marca... en fin, una vez se decide por visualizar la pantallita abrimos un ojo dudoso y de golpe, al ver lo que nos ha marcado, se abre el otro ojo y se piensa "¡No puede ser!! y se intenta apoyar un pie, cambiar de posición o incluso bajarse para volver a subir, pero señores y señoras, la báscula no engaña.

Entonces es cuando aparece esa lógica aplastante y uno se dice a sí mismo "Eso es el cero que está mal calibrado" y se empieza a girar la ruedecita que tiene detrás (si el peso es digital, se le da la culpa al fabricante, por calibrarlo mal o simplemente decir "Estas máquinas, que son muy modernas" o algo por el estilo ).

Después de regular ese "cero" muchas veces se desiste de volver a subir al peso, aunque no siempre es así y aún tenemos a gente dispuesta a exponer todo su tonelaje a Señora Báscula, pero eso ya es otra historia que otra vez contaré.

(Gracias a mi tía por la idea de la báscula, así compensamos lo de las abejas )

-Naotakun-